El maestro y el libro

Un compadre de armas me ha mandado un mensaje y me ha dicho:"Se ha muerto Delibes, escribele algo, pero con cariño", y la verdad es que lo había pensado, pero se me hacia difícil, porque escribir de alguien grande sin caer en la pelotería o los tópicos es complicado, pero como me lo ha pedido mi compañero de armas y no se negar casi nada a mis amigos (por eso procuro tener pocos)allá voy.

El mundo se ha quedado un poco mas huerfano, porque hoy se ha ido un maestro, una de esas mentes preclaras que era capaz de conjugar y usar palabras simples no para crear, sino para hacerte vivir desde dentro, cambiando el concepto de leer un libro por la sensación de vivirlo. Ha sido alguien que me ha acompañado muchas veces y en muchas situaciones, haciendome disfrutar, maravillarme y aprender, alguien a quien he considerado cercano a pesar de no haber tenido el privilegio de conocerle en persona. Se ha muerto Miguel Delibes, y se ha muerto rodeado de su familia, tranquilo, y estoy seguro que sabiendo que no moría del todo, porque se queda para siempre en el corazón de muchas personas, y sobre todo, en sus obras, en esos libros que han plasmado Castilla como nadie que no la quiera como el la quería puede apreciar, en esos libros en los que ha plasmado como los cazadores pueden ser los ecologistas mas convencidos, y muchas mas cosas que no os debo contar, sino que debéis descubrir.

Sabéis que no soy una persona especialmente dada a los halagos (de hecho, los que me seguís sabéis que tengo en bastante poca estima al genero humano), pero Miguel Delibes se merecía muchos mas de los que yo le puedo brindar. No seré yo quien me ponga aquí a enumerar sus obras y bondades, a los que las conocéis no os tengo que decir nada, y a los que no, os animo a que os sumerjáis en cualquiera de sus libros, os aseguro que merece la pena.

Una de las cosas que mas me ha impresionado es que la gente ha recibido el féretro al grito de :"maestro, maestro", y lo que son las cosas, me ha emocionado, porque en el fondo siento que se iba uno de los pocos grandes que quedaban, y cuando eso pasa, cuando se marcha alguien que es grande, te das cuenta que el sitio que ocupaba era enorme, y ya no lo va a llenar nadie, y entonces me he puesto a recordar cuando le conocí por primera vez en la EGB, cuando tuve que leerme uno de sus libros (que pena me da la ESO de ahora) y entonces, entre asombrado y sorprendido, me di cuenta que los pueblos de Castilla que había recorrido con mis padres, esos pueblos remotos que crees que apenas nadie conocía, habían sido plasmados como si hubiera estado contigo cuando paseabas por el campo, o cuando veías ponerse el sol sentado a la fresca, y a partir de entonces, se convirtió en otro compañero mas que llevar en la mochila cuando iba a dar tumbos por el mundo, hasta hoy en que se ha marchado.

Solo me alegra una cosa, y es que si ha ido al lugar donde vamos todos al acabar aquí, ese lugar a partir de hoy tiene alguien que lo mirara despacio, con calma, empapándose de el, y luego lo plasmara de una manera única sobre el papel, o en lo que demonios escriban al otro lado. Yo desde aquí solo puedo desearle un buen viaje maestro, y darle las gracias por todo lo que nos deja aquí.

Y aunque no soy de homenajes, esta semana me voy a volver a calzar "El Camino", así, a palo seco y del tirón, a su salud.

Y todo esto sin acritud, sino con el mas profundo de los respetos y el mayor de los agradecimientos por todo lo que nos ha regalado, que conste