viernes, 25 de febrero de 2011

Con la jaima entre las piernas

La verdad es que todo lo que esta pasando en los países Arabes hace que uno se descojone de risa, si no fuera porque las poses, las declaraciones estilo la puntita nada mas y las reuniones de alto copete que están llevando a cabo los jerifaltes de la Unión Europea, recuerdan (o a mi me recuerdan al menos) a la enorme ofensiva diplomática que llevo a cabo la Union Europea, mientras los chetniks se lo pasaban como cerdos en un maizal y se hacia una limpieza étnica de pantalón largo en lo que antes era Yugoslavia y ahora ni ellos saben lo que es, pero en fin, a lo que iba.

Resulta que la gente de Algeciras para abajo esta hasta la mismísima bisectriz de que les jodan la vida. Y claro, allí no tienen un jefe del estado como aquí, adalid del buen rollo, capaz de tutear al presidente del emporio yanki. Los jefes de estado de por allí abajo gastan un poquito mas de mala leche, y no les suele gustar que el pueblo se les subleve, por aquello del que dirán los vecinos, mas que nada. Y normalmente, cuando les convocan una manifestación, son mas de reprimirla a porrazos, tiros o lo que sea menester para que ahuequen los manifestantes.

Lo que me hace sonreír, pero en plan torcido, es ver como las revueltas van saltando de país en país, como si fuera una epidemia de gripe A, en esos países donde durante décadas han gobernado auténticos hijos de la gran puta, dictadores de medio pelo a los que USA y la UE les han permitido todos los caprichos, como si fueran niños malcriados, por el miedo a que cierren el grifo del petróleo.

Tomemos como ejemplo Libia y ese jaimero con gorrito llamado Gadafi. A ese hijo de la gran puta le han permitido las mayores tropelías que puede cometer un ser humano (atentado de Lockerbie incluido) sin pestañear, y encima todos los jefes de Estado han perdido el culo por hacerse fotos con el, en plan, ven aquí Muamar, quieto que no sales en la foto,que bien te ha quedado la ultima dosis de botox en el hocico y tal. Y claro, ahora que se le esta removiendo la salsa en el país al hijoputa, ningún politico se atreve a moverse, por el miedo al que dirán, y sobre todo, no vaya a ser que al final, después de la que esta cayendo, consiga sofocar la revuelta y a ver con que cara le miran en la próxima cumbre de chupopteros de petróleo.

En breve caerá el jaimero. No se si al final, como todos los hijos de puta de su pelaje acabara saliendo a la carrera con la jaima entre las piernas o le acabara pillando la chusma encabronada cuando asalte su palacio, aunque personalmente prefiero la segunda opción, que le hagan estilo Caucescu y le den las suyas y las de un bombero, pero bueno, eso es un deseo, mas que otra cosa. La cuestión es que pasara después, que patraña se inventaran los politicastros de turno para justificar la falta de acción, algo del estilo como íbamos a suponer, esto se ha ido de las manos, justo íbamos a enviar... Redios, que banda de gañanes, y lo peor es que los tenemos porque les hemos elegido...

De todas formas, y como apunte final, seguramente una vez que pase toda la tormenta, dejen de sonar las balas y hayan quitado de en medio al jaimero, saldrán los políticos de sus agujeros, como osos después de hibernar, pestañeando nerviosos ante los focos.

Casi estoy viendo a nuestro presi, serio el gesto, proclamando con la gravedad que el tema merece, que España, demostrando una vez mas su compromiso social con el pueblo libio, ha aprobado un paquete de medidas de urgencia y a cada libio que se presente en la embajada, se le va a dar piso, coche, sueldo y nacionalidad, para que puedan decir por si mismos lo que sus colegas asentados en España les habían dicho, que somos solidarios y comprometidos.

Casi me estoy relamiendo esperando la rueda de prensa....




-- Todo esto sin acritud, que conste