lunes, 7 de diciembre de 2009

Compañeros de trabajo (2a parte).El guay

Todos, absolutamente todos, tenemos un compañero de trabajo así. Tan guapo, tan encantado de haberse conocido, tan molon que no se puede aguantar la gracia y el poderío que tiene, el jodio.

Normalmente suele ser guapete, o al menos le queda la ropa mejor que a ti, porque el cabrón suele meter horas en el gimnasio mientras tu pierdes el tiempo en internet. Ademas, suele entrarles por el buen ojo a las chicas y los jefes piensan que el Apocalipsis se cernirá sobre la empresa si coje la baja, porque se encarga de venderse mas que bien, pero no suele ser el caso, porque generalmente son gente muy comprometida, muy merecedora de la fama que llevan con la modestia propia de quien se sabe bendecido con todas las virtudes de este mundo.

Asimismo, suelen ser de los primeros que se acercan a darte la bienvenida, y comienzan a decirte frases tipo:"Aqui vas a estar de puta madre, ya lo veras", u otras mas divertidas, del estilo:" Este grupo es como una familia". Familia eran tambien los hijoputas de Puerto Hurraco, pero de eso te vas dando cuenta luego.

El guay siempre tiene un grupo de admiradores, palmeros finos que le rien las gracias y le hacen una pagina en Facebook para que la gente sepa lo que se pierden por no tener al guay a su lado. Ponga un guay en su empresa y vera como esta mejora, y su vida cambia.

Lo divertido viene cuando el guay te pasa la inscripción para su club de fans, y tu dices:" Lo siento, no me entran mas carnets en la cartera y yo soy mas de ir a mi aire". Huy colega, la cagaste Burt Lancaster, conoceras el Armaggedon en todas sus formas.

El guay te mirara, sorprendido durante un segundo, porque NADIE le dice que no, y luego, veras como la mirada se le cruza, pensando sin duda en todas las esperanzas que tenia depositadas en ti, en convertirte en un hombre de provecho, y vas tu, so mierdecilla, y le dices que no, que prefieres seguir viviendo en la inmudicia, en lugar de salir a la luz y unirte a su legion de acolitos.

Es entonces cuando empezaras a notar cambios, al principio imperceptibles, pero luego cada vez mas claros, como cuando vayas a la maquina de cafe, y el jefe, ese que antes te sonreia y hasta te sacaba un cafe, te mirara como si hubieras creado el virus del SIDA y su padre fuera seropositivo, o como si acabaras de violar a su hija pequeña.

Tambien empezaras a notar que el guay te mira y sonrie, y tu al principio pensaras "De que se rie el tonto del culo este?" y precisamente de eso va, de tontos y de culo, porque te estan poniendo el culo como la bandera de Japón y tu eres tan tonto que ni te das cuenta, porque el guay se caracteriza en no mancharse las manos diciendote nada, el solo expresa su opinion a la legión de acolitos, y estos empiezan a darse cuenta de que tu trabajo no es tan fino como lo era antes de rechazar tu ingreso en el club, que protestas demasiado (o no protestas nada, según tercie), y hasta te huele el sobaco y eres feo de cojones, so cabrón.

La cuestión es que antes o despues seras arrojado a los infiernos, conviertiendote en parte de la hez, la escoria que enfanga el grupo, porque no supiste elegir a tiempo.

Poco a poco iras dandote cuenta que hay mas gente en la oscuridad, que hay mas mierdecillas tontos que dijeron no a la luz, y que coexistiran contigo en la oscura e incierta frontera que el guay traza entre sus palmeros (llegado el caso son una guardia pretoriana, porque saltaran como resortes si haces algún comentario despectivo cuando el no esta) y los que no son miembros numerarios del club.

Ese es el inicio del cancer que mata los grupos. Es inmutable e imparable, como la vida; Podra tardar mas o menos, pero cuando el grupo de la oscuridad se haya conseguido hacer fuerte, matara el grupo, es algo que siempre pasa.

Mención aparte merecen los palmeros, los reyes del colegueo, esos que son canela fina porque reciben la sombra del guay, y cualquiera sabe que esa sombra es como la de los santos, bendice con recibirla. Estos personajillos tienen mas peligro que un mono con un Kalashnikov, y encima los jodios creen que tu eres el error. Cuando se reunen en corrillo, riete tu de los tertulianos de "Salvame", el mas moderado le puede dar lecciones a Karmele Marchante de chabacaneria y puñaladas traperas.

Ademas, es divertido oirlos, porque como ni siquiera tienen arrestos para venir y decirte las palabras de su lider a la cara, siempre empiezan la ceremonia del despelleje con las mismas palabras :" Es buen chaval, pero...". Desengañate compañero de fatigas, cuando oigas por casualidad esa frase, huye de la habitación, porque si te quedas, o matas al corrillo y lias la de Waco, o te pega un ataque de mala baba que te revolvera las tripas como 2 litros de purgante.
Rediós que mala leche me entra pensando en las veces que lo he oido, en como esos aprendices de correveidile pierden el tiempo despellejando y crucificando a alguien simplemente por el hecho de no comulgar con ruedas de molino.

A veces intento consolarme pensando que es inherente al ser humano, que somos cainitas e hijos de puta por naturaleza, pero luego, me doy cuenta, con una oscura sonrisa, que simplemente, no aprendemos de nuestros errores, y somos tontos de baba.

Es entonces cuando miro los ojos oscuros de mi perra, y me doy cuenta que en un segundo de su vida hay mas fidelidad, mas honradez y mas sentimientos que en una vida entera de esos alicates. Ellos se lo pierden. Que se jodan.

Todo esto, sin acritud, desde el mas profunda cariño.

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